sábado, 31 de octubre de 2009

Luz en mi oscuridad, de Cristian Zani

(enviado por Mauricio Rey)




Que deseo el de mi boca!


mi ángel del agua


quizas necesitaba mas que la claridad del día


para que lo comprendas...



Nunca púde dejar el disfraz


que nunca tuvo su moda


fruto seco


cáscara que ninguna piel irá a pelar alguna vez


eso es mas de lo que fuí para tí.



Gruesa ambición


la que me impidió esa fuerza superior


de romper la extensión de la inconciencia.



Anclado en el abismo


el chasismo no ayudó al derecho
sólo al reves
y tanto pude aprender.
Desde esa repulsión
sigo bailando en ésta fiesta
paralizado por algunas penas
con mi alegria triste mente célebre
llorando éstas letras.
Atada a mi recuerdo
serás leña y fuego en mi corazón
luz en mi oscuridad.




Biografía

Cristian Zani nació en La Banda, Santiago del Estero, el 21 de abril de 1987. Cursó sus estudios primarios en la escuela 446 Dr Carlos Coronel, y los secundarios en la escuela técnica número 6 Comandante Manuel Besares. Actualmente cursa primer año del profesorado de filosofía en el Instituto Santiago El Mayor. Su poesía se caracteriza por la presencia de imágenes, de elementos que motivan al poeta a escribir sobre esos temas, ademas de la presencia, inevitable, del amor en otros de sus poemas. En lo publicado, quisimos dar a conocer algo de lo que este poeta entiende que es el mundo, una forma de ver los sucesos.

Improbable origen de un incierto lugar, de Andrés Navarro

dedicado a los eunucos

había una vez
una temeraria chota
guardada en la gaveta
escrita con fina letra
correcta caligrafía
ni qué decir de la orto-grafía

todo calmo
todo bien
hasta que una vez
no se sabe bien por qué
a la temeraria chota de la gaveta
le saltó una letra
y había que parcharla
o par(a)charla(r)
y con una luminosa “e”
se cambió una letra
y la chota
se hizo cheta de Fini

(licuadito de frutilla con leche
medianito cortado sin espuma
medialunas con servilleta
toda una sutileza)

y así
una cheta ocultaba su chota
debajo de las polleras de su madre
semejante revuelo sólo para sostener
esa “correcta forma”
porque deseaba
la cheta con su oculta temeraria chota
ganarse un lugarcito
en la primera fila de la catedral
¿la dejarían a la pobre cheta ocupar ese preciado lugar?

ella sabía que había que seguir sustituyendo
entonces se propuso
hacer saltar otra letra de la gaveta
y de la chota
después cheta
nació la jeta
que por descarte de artes
devino literaria
en parte



martes, 27 de octubre de 2009

“Los suplementos literarios de los diarios están en las páginas policiales”



Entrevista. Osvaldo Aguirre, periodista. Por Esteban Brizuela


“Hace quince años, cuando comencé a trabajar como periodista fijo en un diario, creí alcanzar la situación ideal para un escritor”, dijo Osvaldo Aguirre en una conferencia el año pasado. El diario en cuestión era La Capital de Rosario y el periodista que hizo aquella confesión es no sólo un excelente cronista de policiales sino también un reconocido poeta y novelista.

Aguirre ha dejado la sección de policiales, en la que estuvo durante mucho tiempo. Actualmente dirige el suplemento cultural Señales, que aparece todos los domingos junto al mencionado matutino.

Vino a Santiago del Estero para dar un curso en la UCSE sobre periodismo cultural. En el intervalo de una de sus clases, dialogó con este medio sobre sus comienzos en esta profesión. También habló de los suplementos culturales, y de los encuentros y desencuentros entre la universidad, el periodismo cultural y la industria editorial.

Después de recibirte de licenciado en Letras, ¿se te planteó una disyuntiva entre seguir inmerso en la academia o salir de ahí y trabajar en otra cosa, como finalmente lo hiciste?

Sí, bueno, se me planteó el problema laboral. Yo era docente y profesor pero rápidamente vi que no había muchas expectativas y ahí empecé a trabajar como notero, no haciendo periodismo cultural. Poco después me llamaron del diario La Capital, ahí comencé en la sección de policiales. Para mí fue un descubrimiento maravilloso.

Ir a la sección policiales, ¿fue una imposición o una elección?

Me destinaron ahí porque yo publicaba en una revista local, de distribución gratuita, unos pequeños cuentos policiales en base a notas de los diarios. Yo recreaba los casos y los contaba como una especie de cuento, y eso fue lo que les interesó. Justamente, en ese momento, la sección policiales era malísima, tenía muy malos periodistas, estaba muy desprestigiada en el ámbito periodístico y de los lectores.


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lunes, 26 de octubre de 2009

De viernes a lunes





jueves, 22 de octubre de 2009

Ok, largamos.

Taller de edición artesanal de libros
en Santiago del Estero /cupo completo (y más)/





ver también
"cien funes volando"


Descripción

El taller está orientado a personas que desean conocer el oficio de Encuadernador. Se realizan las tareas propias de cada etapa del proceso de encuadernación: descosido, preparado, cosido, pegado de cubiertas, etc, utilizadas en la encuadernación rústica, japonesa y diente de perro.
Se trabaja en grupo, con seguimiento personalizado, encuadernando libros o apuntes recomendados por los talleristas y restaurando libros que trae cada participante. A su vez se fomenta la creación de anotadores de distintos tipos y tamaños para su uso o comercialización.

Requisitos: El curso está orientado a personas con o sin experiencia o conocimientos previos.

Objetivo General:

Al terminar el taller el asistente será capaz de reproducir tres técnicas de costura y sus múltiples variaciones. Creará sus propias piezas, sea para restaurar libros en mal estado, encuadernar fascículos u hojas sueltas de tipo “apuntes universitarios”. Para esto se utilizarán tanto materiales de primera calidad como los que se puedan reciclar de su entorno cotidiano (guías telefónicas, papeles fantasía, hojas sueltas, chapitas, tapas, clavos, etc).


Aclaración importante

* habilidades manuales: el oficio de encuadernador no es para todo el mundo. Es un trabajo artesanal, minucioso, que requiere de mucha paciencia y habilidad con las manos. Además se utilizan elementos cortantes.
* detalles de impresión: en este taller no se realizarán estampados de títulos y autores en los lomos o las tapas de los libros porque requiere de una costosa máquina de stamping, que sirve para imprimir esos datos, con tintas doradas en los lomos.

Armado de una editorial

Las posibilidades que surgen de armar una editorial en el propio Espacio Cultural son múltiples y de distinta índole. Además de estar a disposición de proyectos alternativos:
Libros
Revistas
Discos (sello discográfico independiente – diseño e impresión)
Anotadores o cuadernos personalizados
La editorial comprende encuadernadores, diseñadores, editores, correctores y técnicos que dominen los distintos aparatos. Se puede trabajar con un grupo no menor a 4 personas (sin contar a los encuadernadores en el caso de los libros) Si bien la manufactura es artesanal, se pueden hacer grandes tiradas y, mientras más encuadernadores haya, más grande será la tirada.

Sobre el coordinador del taller

Lucas Oliveira es escritor y editor de la Editorial Funesiana donde trabaja como encuadernador principal. Ha publicado Papel (cuentos) y Poesía para Gerentes (poesía) a través de ésta editorial además de varios cuentos (Buenos Aires – Escala 1:1 de Editorial Entropía), en diversas revistas literarias en papel , o publicaciones virtuales. Forma parte del grupo de narrativa “El Quinteto de la Muerte”. Tiene a cargo el blog The Stirrer Funes: www.lestroispetitscochons.blogspot.com y el de la propia editorial: www.editorialfunesiana.blogspot.com. Organiza el ciclo mensual de lectura de narrativa Los Mudos, la narrativa quenosescucha, www.losmudos.blogspot.com

Horarios de las Clases del Taller
Viernes 23 de octubre de 16 a 20 hs.
Sábado 24 de 9 a 12 y de 15 a 19 hs.
Domingo 25 de 16 a 20 hs.
Lunes 26 de 16 a 20 hs.

Lugar
Biblioteca 9 de Julio
Independencia 131
Santiago del Estero


Por inscripciones dirigirse a la Dirección de Cultura, calle 25 de Mayo 155, en el horario de 9 a 12 y de 18 a 21 (cupo limitado)

Invita: La Jeta Literaria

Organizan: Biblioteca 9 de Julio - Dirección de Cultura de la Provincia.

EXTRA: SABADO FUNESIANO

El día sábado 24 estaré participando de una lectura junto a La jeta literaria en el bar Desafinados de la calle Urquiza al 200 donde se expondrán para la venta libros del catálogo de Editorial Funesiana, desde las 20 30 aprox. hasta las 23 hs.

lunes, 19 de octubre de 2009

Pero sin Mentiras de Gaby Yauzá


Hay que sonreír menos

Voy a dejar de sonreír

A las mujeres les encanta,

les gusta que uno les sonría,

antes de ir a la cama.


Voy a dejar de sonreír

A las mujeres.

Si quieren cama

habrá sexo,

pero sin sonrisas.


Está bien

Una cuestión de limpieza

Para mantener las cosas ordenadas

que no sobre nada.

Nada de sonrisas desparramadas.

No vaya a ser que una tropiece

justo cuando va al baño

a darse una duchita,

a lavarse para seguir.

Nunca una sonrisa de más.


Hay que llorar menos

Voy a dejar de llorar

A los hombres les encanta,

les gusta que una llore,

antes de ir a la cama.


Voy a dejar de llorar

A los hombres.

Si quiere cama

Habrá sexo,

pero sin llanto.


Está bien

Una cuestión de cargas

Para mantener las cosas livianas

que no sobre nada.

Nada de lágrimas desparramadas.

No vaya ser que uno tropiece

Justo cuando va al baño

a darse una duchita,

a lavarse para seguir.

Nunca una lágrima de más.


Hay que mentir menos

Voy a dejar de mentir.

Si quiere cama

Habrá sexo,

pero sin mentiras.


Esta bien

Será como meter el dedo en la llaga,

Mojar mentiras,

entrar como quien no quiere la cosa

Y secar las ideas.


En una habitación remota.

Ni una cama de más.

Habrá sexo,

pero sin mentiras.

El Zorzal de Andrés Navarro

hay un pajarito

en el fondo de mi casa

que come los bichitos

de los frutos caídos

del Mamón


dicen que es un Zorzal


es grande

gris oscuro

pico amarillo


es muy lindo


yo lo espero con

mi honda

para hondearlo

Objeto Poético de Néstor Mendoza


La luna está arrugada y muy seria. La luna es un objeto tonto inventado para lucir en la estupidez humana. Me gusta la luna, no sirve para nada. Y a estas horas changuitos la ven. La miran como quien prende la tele. Hay lugares donde no llega el cable pero si la luna. Y ellos piensan: ¿para que estará?... Y el viento norte, entre tanto, amontona tierra en la cara, la cara de ellos. Y son violados. De día son violados por el sol. No es fácil ser y sentirse de afuera. Fuera del puerto que es como ser de afuera del mundo. Fuera de la botamanga del vaquerito lleno de parches, esos que abandonaron los hijos de la maestra. Porque estaban muy reventados. Pero ahí sirven lo mismo.


Digo que la luna es media. Medialuna. Media tonta. O tonta entera. Y vapores nocturnos se vienen como pelotas de trapos. Y lluvias de sapos como en los inventos de ese Colombiano. Aquí pasan cosas así. Las alucinaciones son pan nuestro de cada día. Como un viejo que hace de patrón mientras es azotado a la noche por un vieja sicótica. Reventado a carterazos, el tipo. Y la sequía es larga. Lleva como quinientos años. No llueve nunca. Y yo no mojo nunca. Nadie riega. Nadie transpira siquiera. No sea cosa de andar regalando lo poco que hay. Y ellos mirando la luna como quien mira la tele. Y los cuscos ahí metiendo la cola entre las piernas. Cusquito que mira la luna y no aprende. Cusquito vaquero reventado en medio de las espinas. Cusquito mañero lleno de miedo. Cuquito cusquito de la luna trotadora y violenta.


Violento es el sol, ella no. Es tonta, very tonta, te lo digo yo que soy especialista en tonteras. Las distingo con facilidad de buitre que busca carroña. No es un mérito, es la convivencia nomás.

Y ella, la luna, es una monedita de 25 centavos. Toda plateada. Toda lustrosa. Con esa moneda, con esa luna van a comprar los changuitos los caramelos masticables. Con 10, lo saben, te dan 2. Y ellos la miran con la boca llena de dulzor, chorreando saliva, siendo hilos de furia y como quien pispea la tele.


Y en el ojo de la alpargata se les cuela tierra de nuevo. Y la pacha es como era. Y las vinchucas ahí, envenenando la sangre. Contaminando todo y la luna que todo, todito lo ve, no dice nada. Porque es tonta o maricona.Vaya uno a saber. Y ellos dicen:

- Mi sueño no es jugar el mundial, queremos mas bien comer toditos los días.- Ellos no son tontitos como ella.


La luna está arrugada y muy seria. La luna es un objeto tonto inventado para lucir en la enfermedad humana. No me gusta la luna. No sirve ni para decir un chiste verde.

¿Ah cusquito cuquito, a quien ladras perrito? ¿No ves que no la puedes correr, que es imposible de alcanzar? Yo también la corrí buscando llegar, dale que dale, meta correr hasta el horizonte. Y de ahí que se que no esta todo tan mal. Con ellos aprendí a clavar el hocico en el barro y llorar a escondidas. Con la luna tonta y chambona mirándome sin siquiera besarme. Solito, yo y mi vergüenza, arrodillado en la penumbra. Y los changuitos de las patas llenas de tierra y salitre, lejos muy lejos.

La luna está arrugada y muy seria y yo voy a terminar uno de estos días muriendo como cualquiera. Y voy a ir hasta ahí. A sentarme en el borde tonto a mirarlos a todos. Como quien se prende a la tele.

viernes, 16 de octubre de 2009

Acerca de la última reunión, de Juan Manuel Aragón



La última tenida de "La jeta", estuvo, ¡bueno, bueno!, muy divertida y enriquecedora. Diana Beláustegui leyó un escrito que había llevado sobre rock nacional. Detalló prolijamente las bandas, las formaciones, los cantantes, e hizo alguna referencia al momento político y social de cada período. Fue con su hermano, un flaco que deleitó a la concurrencia con el rasgueo de canciones conocidas. Nadie me creyó cuando conté que Roberto Cantos, de los Coplanacu, cuando era chango se sabía todas las canciones de los grupos de entonces. En ese tiempo hacía dúo con Pirulo Ábalos. En algunos pasajes de la charla, faltó poquito para que nos abrazáramos cantando "me gusta ese tajo, que ayer conocí, ella me calienta, la quiero invitar a dormir". Pero no daba. Con un poco de birra, quién sabe. Hubo una discusión muy rica sobre si el rock actual es rock o es otra cosa, con referencias al rock chabón, a Charly y otras consideraciones de bandas nuevas que nunca he sentido ni mencionar. Pero cómo será que estaba de linda la conversación que me animé a opinar de grupos de los que en mi vida no he sentido ni una nota. Andaba un saldobés, cruza de salteño con cordobés, al que luego se le haría una especie de homenaje en Desafinados, con recitado de poemas y todo. Pero me perdí esa parte, la patrona cumplía años y desde hace como seis meses le vengo prometiendo que la iba a llevar a otra parte. Esa noche, pues, he cumplido.
Párrafo aparte para el pantaloncito -cortito cortito- que llevó la Belén Cianferoni. Fue la encargada del mate, pero el tereré había sabido ser una porquería, amigos, vaya una antirrecomendación pra este brebaje misionero, aña membuí. Pero ella, digo, la Belén estaba de lo más recomendable. Yo cantaba "con sus lindas piernas ella me hace pensar, que debo destruir la mierda de esta gran ciudad", y era para ella aunque no se diera cuenta, qué me importa.
Poca gente, pero valiosa, eso sí.
Los que se lo perdieron, se lo perdieron.
Para la próxima, las chicas van todas de hot pants, si no, no entran, promesa. Los changos llevamos la bebida y ellas los canapés.
Y que se haga agua el helado.
Saludos

Preterición de Maria Belén Aguirre

No escribiré decretos negativos.

No diré que no.

No negaré mi culpa

en la barbarie

ni el probio del infierno

en el que me hundo

si me faltas.

Yo he persistido en llamar de Maria Belén Aguirre

Yo he persistido en llamar
plumas a las alas.
Denostando con ello el vuelo
he vapuleado al aire.
Debo a las imprecisiones de mi espíritu
los yerros de mi lengua.

Faces de Maria Belén Aguirre

Teníamos la costumbre de mirarnos mucho.

Cada tanto

Un parpadeo

Actualizaba

La inasible topografía

De los rostros.-

Verecundia de Maria Belén Aguirre

Verecundia

Vos y yo

en el mismo espejo.

Cierro los ojos.

Respiro.

Oscuridad.

Ausencia.

La paz.

No

verme.

Hemos Podido de Maria Belén Aguirre

Hemos podido
pese a la abulia
desde el ocaso
hacernos nuevos.

¿No hay llanto, vapuleo,
infierno, incesto
en que no quepa la gloria de la paz
en un instante?.-

Ser... ¡GENUINO! de Diana Beláustegui

-Hace mucho que no escribo, la inspiración no desapareció de un día para el otro, fue gradual.

-¿Y desde cuándo te consideras escritor?- Me contestas con un arrimo de burla

-Escribo, ergo, soy escritor. Vos vives tu vida pelotudeando, nunca me topé con vos en actitud de meditación, por lo tanto, sos una pelotuda. No es tan difícil.

Te ofendes y terminas mirando hacia otro lado con aire solemne.

-Sostené aquí- te ordeno. Agarras el brazo de mala gana y arrugas la nariz, no me importa, yo mando, para eso te pago.

Antes de secarlos necesito el preciado aceite que despide el cuerpo a las 3 o 4 horas de muerto. Haces arcadas y me molesta. ¡Que cínica sos! Si yo sé que te atrae de mi, mi lado morboso, mi ángulo original… ¡genuino!

Desde que decidí incursionar en el grupo la personalidad de mi escritura se desdibujó, ellos eran buenos, escribían bien, y la mayoría más que buenos textos eran extraños, al igual que sus charlas. Y sus textos eran prosa y podían ser verso también, o no, porque ellos la tenían clara y me desdibujaban la claridad a mi. Llegué al grupo segura de muchas cosas y a la final lo que hicieron fue que me replanteara varios aspectos de mi escritura. ¡De la mía! ¡De lo que yo más amaba y de lo único en lo que no dudaba! Por un tiempo busqué la inspiración por otros lados, pagué unas putas queriendo encontrar la filosofía del objeto-puta, pero no había nada único o verdadero. ¿De dónde sacaban ellos las ideas? Me interné en las bibliotecas buscando francoesperadores, en las florcitas con sus macetas pequeñitas y grandes, en los pescados rabiosos… y me daba bronca.

-Sostené el otro brazo- ordeno – pero sostenelo bien. Yo mando, para eso te pago.

Así que decidí hacer los aceites y bañarme todas las noches en ellos, para poder tomar sus esencias, claro que para eso necesito de muchos cuerpos y ellos no son tantos. A aquel le voy a sacar poco, era un izquierdista, no vaya a ser que se me pegue eso.

Después los hago secar al sol y me confecciono un vestido de piel.

-Eso está trillado- me contestas

-Y bue, habrá que reinventar la escritura, intento no caer en comunismos. No me juzgues. No me jodas. Aunque conmigo no corres peligro, a vos aparte de ignorancia no podría sacarte más nada- Terminé de decir la frase y pasaron unos cuantos segundos hasta que la digeriste, luego el golpe me dejó noqueada. Cuando desperté ella estaba haciendo calentar mis preciados aceites y me había cortado los dedos

-Para que no escribas más- me gritaba.

Los ponía a hervir y les agregaba azúcar, luego alcohol, mucho alcohol, más tarde los tamizaba.

Se para en seco y me mira, comienza a prepararme.

-¡No me comerá! ¡Me beberá! Si eso no es original, la originalidad donde está. Sonrío orgullosa de ella, en una de esas su mente pudo ser persuadida por mi genialidad. ¿Es ésta mi alumna? ¿Aquí está mi legado? De pronto me siento conforme, el siguiente golpe me duerme nuevamente.

martes, 6 de octubre de 2009

Prudencia, de Juan Manuel Aragón

Prudencia

Marcela guarda en sus silencios paciencia de siglos
a veces
cuando me mira
es como si tratara de desentrañar
tanto suburbio que llevo encima
yo respeto su prudencia
de callar
y quedarse así
reconcentrada
pidiendo perdón
a los dioses del bosque
por haberlos abandonado
para sufrir
esta ciudad
y su olvido.

lunes, 5 de octubre de 2009

Gas Mostaza de Néstor Mendoza


A Tomi


Todo este vértigo

no sirve para nada

si

"En la altura la pelota no dobla"

y en el baile

justo en el bobadal

alguien dice por lo bajo

"Fue la mano de Dios"

y bailo

me río con todos los dientes

y me acuerdo que

Al sol habría que ponerle un toldo para que sea siempre de noche"

siga siga el baile

bailo como un encerrado del Diego Alcorta

pero no pienso como ese perro que dijo

Me cortaron las piernas

meneo

apareo

sin luz

sin freno

y sabes que

" Cuando voy es porque vengo y cuando vengo es porque voy

contra la tapia

paso a paso

te acorralo

te dejas

voy limpiando el campo

dejando el tendal

"El fútbol es dinámica de lo impensado"

hasta que se viene uno y me dice

"Hay un jugador con manga larga, vamos a ver como influye en el partido."

y otro me dice

Pisale el tobillo!! No ves que esa es nuestra parte!!”

y ya no bailo

la noche se pone mostaza

solo pido

"pasame tu tintura polaco"

el vértigo no para

Nunca más.

Fragmentos de Memoria(la memoria fragmentada)

de Carlos Bonetti

Una flecha envenenada abrió nuestra historia.
Herida profunda y extensa que no cicatriza en el tiempo.
Encomiendas y obrajes, mestizajes que resisten la memoria.
Un pasado que se hace presente y que busca perpetuarse.
Despotismo y burocracia con más de 450 años de existencia.
Antes indios, mulatos y cholos, hoy campesinos y villeros.
Estereotipos que manchan con sudor y sangre las manos
de un hachero o cualquier albañil.


Nacidos para la desgracia, violencia naturalizada bajo una falsa identidad.
Una tierra que desangra por todos los rincones, la prepotencia
y avaricia de quienes la explotaron y contaminaron.


Los quebrachos que subsisten en durmientes de un progreso que se hundió.
Nada más penoso que el desierto que se abre paso para el monocultivo.
Ranchos desperdigados que sobreviven a la soledad del viento.
Brazos cansados de la lucha diaria por el pan y el vino, que limpia
por dentro el barro de la resignación.
Caminos del tiempo, de un pasado y una lengua negada,
que todavía guarda en su silencio la resistencia pasiva
de los rostros agrietados, como surcos de una memoria que no quiere olvidarse.

Cautiverio de Carlos Bonetti

Se despertó solo. Una inmensa oscuridad abrumaba el cuarto donde convivían extrañas sensaciones. Comenzaba ha amanecer y el sol sin poder asomarse por las rendijas de la pequeña ventana; así sudando por el calor que asechaba en ese fuego eterno, que todos los días se impregnaba en las paredes descoloridas y mugrientas, logró estirar el brazo lo más que pudo y encendió con el pulgar el botón de la diminuta lámpara que enrojecía la habitación.
Lorenzo es un hombre de estatura media, ojos celestes vidriosos y una tupida barba que recorre la mayoría de su rostro, su apariencia, en cierta medida, se condice con la de su diminuto hogar. Su historia es muy larga de contar por lo que veré si puedo reducirla al transcurrir este breve relato.
Todos los días eran muy parecidos por no decir iguales, el amanecer y el anochecer no se vinculaban en absoluto con su vida social, pues no la tenía. Desde que posee uso de razón vive solo en su cuarto, salvo algunos recuerdos lejanos de la infancia donde aparecen vagamente algunas personas, que podrían haber sido sus parientes o no, el color del césped, la textura de la tierra, el olor de los trenes y otras cosas más, sensaciones que habían quedado en un pequeño rincón de su escasa memoria. Es que Lorenzo por alguna razón se había criado solitariamente en cautiverio encerrado en esas cuatro paredes percibiendo únicamente voces, fragancias vagabundas, pequeños rayos del sol y el claro de la luna cuando anochecía y penetraba por las ceñidas hendiduras de esa ventana de chapa. En su pieza coexistía con una cama de madera crujiente, una mesa de luz en la cual se encontraba un baso de plástico azul, un pequeño armario descascarado y unos cuantos libros y periódicos tirados en el gélido piso.
Después de haber encendido su lámpara, como todos los días cuando advertía que la mañana había llegado, la rutina se hacía inexorable. Levantarse de su colchón transpirado, tomar el baso con agua y beberlo hasta casi acabarlo, ir al pequeño baño que se encontraba dentro de la misma habitación separado por un biombo e higienizarse. Y el resto era pensar, sumergirse en su memoria tratando de hacer más fuerte ese recuerdo de su niñez, sin poder averiguar quien era realmente, porque estaba allí y de donde venía. Meditabundo caía en una nebulosa muy difícil de escapar, con ese vago recuerdo que era su único compañero. De a ratos se esforzaba por observar que había más allá de la ventana, pero era inútil, el encierro era casi total.
En un principio la única voz que oía cotidianamente sonaba socarrona y con expresión autoritaria, y se hacía presente acompañada por el ruido de unas botas. Lorenzo no sabia de quien se trataba, este hombre solo atinaba a dejarle un plato de comida por debajo de la puerta, un espacio considerable entre ella y el piso le permitía alimentarse, aunque siempre de lo mismo, guiso de arroz y con suerte algún trozo de carne. Pasado un tiempo, meses, quizás años, esa voz desapareció del otro lado del cuarto y una nueva comenzó a sonar, ésta no estaba signada de tanto autoritarismo, se dejaba entrever un tono de cierta amabilidad y con respecto a la comida la variedad se hizo presente, además del arroz, carne asada, pastas y dulces; sin embargo el gusto de todas era el mismo, es decir no se diferenciaba demasiado del guiso que le alcanzaba aquel primer hombre, más pluralidad pero la esencia seguía siendo la misma.
Pero ese día iba a ser distinto. Mientras miraba el techo de su habitación golpearon la puerta del cuarto, asustado debido a que por primera vez alguien llamaba, no respondió. Los golpes se hicieron mas seguidos y por fin una dulce voz femenina replicó:
-¿Lorenzo, estas ahí? Éste no contestó.
Nuevamente exclamó:
-Abrí por favor, vengo a ayudarte! Era la primera vez que había escuchado esa palabra, dudó unos minutos y accedió a contestar:
-No sé quien será usted, pero no puede pasar porque está bajo llave.
Del otro lado se escucho:
-No importa hijo, yo las tengo solo quiero saber si me dejas entrar. Aterrorizado por la idea de que alguien por primera vez iba a entrar allí se hizo esperar, y al cabo de un eterno instante dijo:
-Puede entrar si quiere.
Se escucho el ruido de las llaves en la cerradura y la puerta se abrió. Se trataba de una mujer mayor de cabello blanco y con un pañuelo en la cabeza, con los ojos llorosos se acercó a él y le dijo:
-Lorenzo te he buscado tanto tiempo, que ya mi memoria parecía desvanecerse. Todas las marchas no fueron en vano –replicó- ahora te tengo hijo mío, y se unieron en un abrazo infinito, mientras en el oído le murmuraba:
-Ahora vas a conocer tu verdadera identidad.
Por último y antes que los dos salgan de la habitación, ella recogió los viejos periódicos del piso cuyos titulares versaban: Abuelas de Plaza de Mayo realizan incansables marchas en busca de “desaparecidos”. Investigan nacimientos en cautiverio y apropiación ilegal de hijos de desaparecidos por parte de militares.

sábado, 3 de octubre de 2009

Poema XV, de Pame Stemberger

XV

prenderme de uno de tus senos…
o mejor aún, de los dos
morderlos
sudarlos en mi boca
succionarlos con mi piel
sentir el peso de tus pezones en las pupilas de mis palmas
oír en tu voz erecta el gorgoteo de piedras lisas
desgarrar con mis agudos dientes cada uno de tus poros
beber tu infinita estrella


lamer el crimen.


Sentir la Literalidad de Gaby Yauza



Ciertos escritores jóvenes, no valoran la literalidad como concepto, les parece pobre y limitado. Es en realidad lo más difícil de alcanzar. Cotidianamente hablamos más bien en abstracto.

Con el afán siempre vigente de separar al arte del resto de las manifestaciones humanas que no sean dignas de tal cosa, muchos teóricos desperdiciaron neuronas intentando averiguar qué hacia que un texto sea artístico y otro no. Una de sus hipótesis (ya anticuada) aludía al fin practico del lenguaje cotidiano en contraposición del lenguaje artístico. Sin embargo, con el paso del tiempo y el análisis de muchas expresiones, entendieron que la retórica forma parte de todo discurso, aunque más no sea, para exigirle al gato que salga de la cama. La ironía por ejemplo. O la hipérbole. ¿Elipsis?

“Me gustabas más antes” De todas las posibles lecturas, pongamos en foco la siguiente: usted, sujeto referido en la enunciación ha cambiado y él, el otro sujeto involucrado, no cambió. En consecuencia, las cosas que los unían quedaron varadas en universos paralelos. Todo esto en cuatro palabras. La elipsis se construye a partir del pronombre posesivo y la desinencia verbal. Hay ejemplos más felices, supongo que de fácil imaginación. Me muero de hambre. Me siento aislada. ¡Lo mato!

Retomando, tan común es el toque artístico de nuestro discurso cotidiano, que ya no podemos diferenciarlos. Sobre ese aspecto quiero concentrarme, el uso del lenguaje tuneado. Retocado. Barroco. Superproducido con recursos estilísticos varios. Y en ese ejercicio rebuscado de volver más interesante y complejo nuestro lenguaje, nos fuimos al otro extremo. La abstracción nos alejó del referente. Separamos drásticamente los términos de la metáfora, y olvidamos el parecido inicial. Dejamos los ojos de una muchacha, tirados en un rincón y sólo nos quedó el papel de Spinetta. Perdimos el frío blanco y el miedo oscuro a la muerte y nos quedamos con la luna de García Lorca. Sólo quedó el aspecto expresivo de la relación y en medio perdimos la comprensión del significado.

No quiero proponer que los humanos somos incapaces de abstraer, casi todo lo contrario. No se puede limitar la comprensión y el conocimiento a la experiencia física, concreta. Lo que quiero decir es que de tanto abstraer, perdimos significados básicos. Sólo por dar un ejemplo. La palabra nunca, o siempre. Guardan en si el poder de lo universal y permanente. ¿Quién pudiera utilizarlas apropiadamente en esta vida inestable y finita?, ¿quién puede decir, sin incurrir en el error o la mentira, de algo que es para siempre?

Si en verdad pudiéramos sentir literalmente lo que decimos, entonces el lenguaje perdería todo su encanto y nosotros nos volveríamos locos de tanto sentir. Es parecido a decir que las palabras no alcanzan para expresar las emociones. Sospecho que en realidad estamos tan acostumbrados a lo abstracto, al habla figurada que ya no entendemos realmente lo que las palabras evocan y por ello estas no nos alcanzan.

Los insuficientes somos nosotros.

Ellas son objetos infinitos manejados por seres finitos.

Chester de Federico Soler

Extraño el soldadito
sorbe, lame y mastica su chicle
desalmado, mira:
nenas “bien” dejándose arrimar
arrinconar
por veteranos de guerra
que invitan su Chandon aburbujado.
miradas cómplices
sonrisas tibias
sin compromiso, deliverys.
las nenas huyen, se deterioran
en cada sorbida
y los veteranos, que saben de milicia,
valen para otra contienda
(para el que entienda
Juana Blanco me llaman)
se reparten la lamida
en la parada, en la voltiada.
cayeron en la podrida
por unos papelitos desleídos
mal desanudados, mal paridos.
el soldadito mira su desclase:
tendría que volver
el servicio milical oviatorio,
se dejarían de joder con tanto Paco
los pendejos al puro dope.
los podrían a CO-rrer- LImpiar-BAilar
y dejarse de joder con la pelota,
por el piso las arrastro, escaldado,
por la bronca y la fruición agreste,
el que pueda entender que escrute,
desflore y veje.
La musiquita sigue su chaca-chan
chaca-chan, chan-chan,
entonces se ve los cuerpos quebrar
en la ilusión de esa escena póstuma,
el soldadito solo fuma y espera
compungido y sólo, la poca suerte
de una hembra, quedadito, el soldadito,
se detiene en los labios ajenos de otros machos
en los ojos extraños de otras lenguas,
en los cuerpos lustrados por la zafra,
el ardor en retaguardia, y el sudor ufano
de los hijitos de pitucos
que salen a embarazar nenitas
“incautas”, que sueñan con una salvación
rápida y cómoda,
los nenitos, pasados de mambo
de tanta playboy y Tinelli recargada.
el soldadito solo amasa, abraza
su mango mal lustrado
por su compañero de guardia
del cuartel de mando.