lunes, 24 de enero de 2011

Relato Policial



Hubo un crimen, claro, bah en realidad hubo varios crímenes a lo largo de su carrera, de la carrera del tipo que hace de investigador y que en realidad no lo es porque no le da el anco. El tipo este se hace cana porque le encantaba las películas yanquis donde el policía es lindo y se coge todas las minas que puede y desprecia algunas porque interfieren con su labor en beneficio de la comunidad. El tipo, nuestro policía, se hace cana. Le gusta la institución y piensa en que es bueno pertenecer a este lugar que corrige la sociedad combatiendo el mal.

En los primeros tiempos de su carrera no hubo ningún crimen como en las películas, pero no ganó la desazón. Había muchos papeles para sellar y formularios que llenar, él lo hacía con odio pero cumpliendo al pie de la letra. Pensaba que de alguna manera era Clark Kent y que lo mejor aún no había llegado.
Tuvo su show en un baile donde peleó con varios borrachos quilomberos, fue fácil darles una buena cagada; pero el no participó, esa vez, de la fiesta que se hicieron sus compañeros de la seccional con los que arriaron ese día. Por suerte después lo trasladaron…
Cuando comenzó a comer los asados que preparaban en la seccional, donde había un asador que desataba la envidia de las otras seccionales, no pensó que por ese lado le iba entrar la institución policial que él pensaba cambiar. Engordó irremediablemente. Comenzó a participar de las fiestitas que se hacían los muchachos con los detenidos que llegaban. Aprendió a golpear sin remordimientos a tipos vencidos y meados de miedo. Aluna vez tuvo una causa, pero el juez se la limpió y quedó tan bueno como cuando entró.
El hecho es que una vez hubo un tiroteo y mataron un cana, y en medio del bardo él pensó que había llegado la hora para lucirse, y en realidad ya le había pasado. Corrió detrás de uno de los maleantes, todo se iba armando como en las películas que él devoraba por las noches. Pero allí los yutas son lindos y delgados, fibrosos porque no se piantan tantos chorizos en la seccional, bah en realidad nunca comen porque toda la hora están detrás de los malos. La cuestión es que corrió como pudo unas cuadras pero tuvo que pararse porque le quemaba el pecho. El otro tipo, el malhechor, se paró como a una cuadra de distancia, se cagó de risa y se fue a la mierda. Ahí fue cuando sintió que algo le apretaba en el pecho. Era una presión que lo hacía tambalear. Cayó al piso como un saco y pasó al otro mundo, no pregunten a cuál, supongo que al de los policías.
Sí, claro, más vale que lo enterraron con honores pero el no se enteró.

De Abel Miranda

jueves, 13 de enero de 2011

Presentación de la Antología Jetona.

PARA VOS
QUE LO ESTABAS ESPERANDO
LLEGÓ EL DÍA.

Viernes 21 de enero - 21:00 hs.
Bar Desafinado, Urquiza 267.
Comentarios a cargo de Heraldo Pastor.
Exposición de obras de artistas plásticos del grupo Neofusionados inspirada en los textos de la antología. Espectáculo musical a cargo de Cecilia y Marcelo Ramírez.
Y mucho más.

"El 23 de mayo del 2008 se reunía por primera vez, en la biblioteca 9 de julio de Santiago del Estero, un grupo de personas para concretar el proyecto común de generar un espacio en el cual el eje aglutinante fuera principalmente la literatura. Los integrantes suelen definirlo como un “espacio rotativo de apreciación artística, en construcción permanente". Y está abierto a toda persona de cualquier lugar que desee sumarse en cualquier momento. La dinámica inicial fue la de reunirse sábado por medio, a las cuatro de la tarde (casi violando la sacralidad de la siesta santiagueña) y que un integrante hiciera una presentación al resto del grupo, de una obra o autor que le resultara particularmente significativo. Y así desfilaron ponencias diversas como “Nietzsche y el origen de la tragedia” por Oscar Ortiz, “Vida de Perros o una filosofía despeinada (Los cínicos)” por Néstor Mendoza o "El que acecha en el umbral: H.P. Lovecraft" por Eduardo Espeche, entre otras.De todos modos, el grupo no se conformó nunca con desempeñar un limitado rol de lector o de expositor, sino que siempre buscó la variedad de propuestas para la participación: intercambio de opiniones, debates, lecturas públicas de las creaciones propias, invitaciones a escritores de otras provincias, apertura de un blog y una cuenta en Facebook para expandir los límites del grupo, y entre otras, la concreción de la presente antología con obras de los miembros que escriben (que son la mayoría). Sin soberbias ni egoísmos ni nada que pudiera coartar sus posibilidades de funcionamiento y crecimiento, estuvo incluso atento siempre a movidas similares de otras provincias de las cuales aprender y con las cuales intercambiar experiencias. Precisamente gracias a estos contactos, se concretó en octubre del 2009 un taller de edición artesanal de libros, dictado por Lucas Olivera, escritor cordobés y responsable de la Editorial Funesiana. Y en este evento ha de buscarse parte de la génesis, de la inspiración, de este libro" (...).
Heraldo Pastor (extraído del epi-prólogo de la Antología Jetona).

miércoles, 5 de enero de 2011

Inventario - Mauricio Rey.

Soledad/ Libertad/ Esperanza/ Victoria. Nombres de cosas, anhelos, instantes imposibles de atesorar, solamente el recuerdo los devuelve. Todo lo que sigue: El mundo, la historia, las personas, las relaciones establecidas, los odios, los amores, son cadenas desatadas que nos mantienen presos.