miércoles, 22 de julio de 2009

Escribir por Escribir de Belen Cianferoni

*Jugar por Jugar... tienen que encontrar a qué escritores hace referencia este texto.


(sobre la lucha de vivir en Santiago
Y ser adicta a los gerundios)

Escribir furiosamente, escribir corrompiendo, escribir destrozando el suero que gotea, y llega hasta el corazón omitiendo la sístole y la diástole. Escribir con la violencia de la juventud, sin arrugas y con arrobas, escribir con la locura de mil amaneceres que destronan a los avarientos ocasos. Escribir borracho, escribir con resaca… escribir una pendejada.
Escribir sin peros y sin tapujos, sin pudor y con malas palabras, escribir sin más condicionamientos que una historia bien narrada. Escribir obviando las reglas, escribir cuando la emoción descascara la piel libre de vendas y curitas. Escribir a borbotones, escribir copiando, escribir en cascadas párrafos que inunden mentes vírgenes de palabras. Escribir de sufragios, de créditos, de naufragios. Escribir odiando a Borges y amando la lírica del verdulero o el morbo del carnicero. Escribir sin tótems. Ni respetando nada, ni la rima, ni la lima, ni el limón…
Escribir cualquiera de cualquiera, escribir a la carta, escribir en libertad o en la euforia de un asno burlándose de un búho. Escribir con puchos y terere. Escribir en una laptoc o golpeado las teclas de una Olivetti. Escribir sabiendo que no hay ningún “play it again Sam” si te olvidas las ideas.
Escribir sin ensueño, sin unicornios o duendes, escribir fusilando hadas o matando enanos a garrotazos, desterrando a Isabel Allende y a Becquer. Escribir por sobre todas las cosas mutilando alquimistas y anatomistas a gusto y placer.
Escribir bostezando o desnudo en la cama, escribir en sms o en msn. Escribir en blogs, en flogs, escribir de floguers, de emos, o escribir de Cumbio o de cumbia. Escribir como venga en gana, escribir odiando, escribir corrigiendo: podando los gerundios de los geranios, escribir sufriendo si arriba iba o de abajo venia.
Escribir enterrando y resucitando. Escribir sin mandarinas y sin salmos, escribir de las copas que embebidas de alcohol cantan el fusilamiento de miles de botellas paradas en casamiento.
Escribir sin miedo de omitir espejos, laberintos, gatos, mascaras y humo de cigarritos que van y vienen formando dibujos arábigos, y así, saltar sin paracaídas mirando bien fuerte el piso que se aproxima para disfrutar el golpe rabioso.
Escribir leyendo, gritando, cortando como el peluquero, sacando adjetivos, amputando sustantivos y buscando verbos.
Escribir sin consuelo, sin buscar consuelo, odiando el consuelo. Escribir sin hablar de amor, escribir desafiando al amor a vestirse de muerte…
Escribir estudiando, con el diccionario y usando términos simples (aborreciendo las esdrújulas por sobre todas), como escribir de la tanga de Ana Tanga o de lo desproporcional del cuerpo de Jacqueline Coulotte, o de la aburrida de Guadalupe Lumpen. Escribir sin saber que mierda es un ritonelo, o evocando al Dr. Quinteros saliendo exaltado de la conferencia de Deontología. Escribir intentando no moverse como un péndulo de aquí a Grecia, de Grecia a India, y de India a no sé donde.
Escribir con Drexler, o con AC DC, o simplemente sin escuchar a Mozart. Escribir odiando a Alimaña y a las Mullieris, escribir sin petecos ni equecos ni ecos, sin hachas ni quebrachos, asqueando los sachayojs y pactando con el diablo para que desaparezca el folcklore.
Escribir naturalmente, con talento, sin tintes ni colorantes, sin lentes de contactos, sin esmaltes de uña ni maquillajes, escribir sin sueño, con sueño, o con insomnio a las cuatro de la mañana.
Escribir por escribir garabateando, mariconeando. Escribir sabiendo que no se dice girando sino Girondo y que Vallejo, bien puede ser un conejo.
Y seguir escribiendo con violencia, con gotas de sangre que sulfuren tinta a través del nuevo órgano que se incorpora al cuerpo, y encerrado así con el Diablo y Dios envenenando los oídos para seguir escribiendo.
Y seguir escribiendo y corrigiendo, escribiendo y corrigiendo, escribiendo y corrigiendo, escribiendo y corriendo…

Por: Burdelita, Guadalupe Lumpen y Ana Tanga
Heterónimos de Belén Cianferoni

9 comentarios:

  1. que mania que tienes por poner juagar yauza!!!
    enjuagate!
    belen cianferoni

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  2. gracias por corregir
    belen cianferoni

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  3. 1) Como ejercicio, bueno.
    2) Girondo te habría cogido.
    3) Como texto de protesta, aceptable.
    4) Como lector, te leí.
    5) Como literatura, a lo sumo las frases finales, y una que otra imagen.
    6) Conclusión: continúa...

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  4. me encanto el comentario anterior!!!!
    especialmente lo de girondo!
    belen cianferoni

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  5. Muy bueno,Belén muy girondino tu poema, todo un manifiesto sobre que significa para vos la literatura.
    Orlando

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  6. El texto es aceptable, tiene fluidez; juegas con las palabras pero me hubiese gustado leer algo TUYO para Girondo esta OLIVERIO. Y tu estilo donde esta?...pensalo
    MISS "NN"

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  7. ajaja, si juegas con la fonetica, miss nn,
    missin
    missing
    perdido
    perdida
    que interesante,
    yo no creo que postee mas aqui
    la verdad no me interesa
    pero tuve que poner esto aqui,
    no se porque,
    pero tenia ganas

    belen cianferoni

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  8. cuando la estilistica egotista intenta pegarle patadas a la libertad de decir sentir y escribir como se le cante, siempre me cague en los jueces, y me voy a seguir cagando

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  9. No se cual de ambos (si tu narrativa o el poema de juan) cometió el delito del plagio.
    basta de robarse las ideas y sean mas creativos. desiento con vos belen, en escribir por escribir.

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