lunes, 19 de octubre de 2009

Objeto Poético de Néstor Mendoza


La luna está arrugada y muy seria. La luna es un objeto tonto inventado para lucir en la estupidez humana. Me gusta la luna, no sirve para nada. Y a estas horas changuitos la ven. La miran como quien prende la tele. Hay lugares donde no llega el cable pero si la luna. Y ellos piensan: ¿para que estará?... Y el viento norte, entre tanto, amontona tierra en la cara, la cara de ellos. Y son violados. De día son violados por el sol. No es fácil ser y sentirse de afuera. Fuera del puerto que es como ser de afuera del mundo. Fuera de la botamanga del vaquerito lleno de parches, esos que abandonaron los hijos de la maestra. Porque estaban muy reventados. Pero ahí sirven lo mismo.


Digo que la luna es media. Medialuna. Media tonta. O tonta entera. Y vapores nocturnos se vienen como pelotas de trapos. Y lluvias de sapos como en los inventos de ese Colombiano. Aquí pasan cosas así. Las alucinaciones son pan nuestro de cada día. Como un viejo que hace de patrón mientras es azotado a la noche por un vieja sicótica. Reventado a carterazos, el tipo. Y la sequía es larga. Lleva como quinientos años. No llueve nunca. Y yo no mojo nunca. Nadie riega. Nadie transpira siquiera. No sea cosa de andar regalando lo poco que hay. Y ellos mirando la luna como quien mira la tele. Y los cuscos ahí metiendo la cola entre las piernas. Cusquito que mira la luna y no aprende. Cusquito vaquero reventado en medio de las espinas. Cusquito mañero lleno de miedo. Cuquito cusquito de la luna trotadora y violenta.


Violento es el sol, ella no. Es tonta, very tonta, te lo digo yo que soy especialista en tonteras. Las distingo con facilidad de buitre que busca carroña. No es un mérito, es la convivencia nomás.

Y ella, la luna, es una monedita de 25 centavos. Toda plateada. Toda lustrosa. Con esa moneda, con esa luna van a comprar los changuitos los caramelos masticables. Con 10, lo saben, te dan 2. Y ellos la miran con la boca llena de dulzor, chorreando saliva, siendo hilos de furia y como quien pispea la tele.


Y en el ojo de la alpargata se les cuela tierra de nuevo. Y la pacha es como era. Y las vinchucas ahí, envenenando la sangre. Contaminando todo y la luna que todo, todito lo ve, no dice nada. Porque es tonta o maricona.Vaya uno a saber. Y ellos dicen:

- Mi sueño no es jugar el mundial, queremos mas bien comer toditos los días.- Ellos no son tontitos como ella.


La luna está arrugada y muy seria. La luna es un objeto tonto inventado para lucir en la enfermedad humana. No me gusta la luna. No sirve ni para decir un chiste verde.

¿Ah cusquito cuquito, a quien ladras perrito? ¿No ves que no la puedes correr, que es imposible de alcanzar? Yo también la corrí buscando llegar, dale que dale, meta correr hasta el horizonte. Y de ahí que se que no esta todo tan mal. Con ellos aprendí a clavar el hocico en el barro y llorar a escondidas. Con la luna tonta y chambona mirándome sin siquiera besarme. Solito, yo y mi vergüenza, arrodillado en la penumbra. Y los changuitos de las patas llenas de tierra y salitre, lejos muy lejos.

La luna está arrugada y muy seria y yo voy a terminar uno de estos días muriendo como cualquiera. Y voy a ir hasta ahí. A sentarme en el borde tonto a mirarlos a todos. Como quien se prende a la tele.

2 comentarios:

  1. Bien! tomas un "objeto poético" con la mano mientras con la otra arrimas una realidad que duele. Tu relato mueve. Deja una tristeza incómoda.
    Me gustó

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  2. Que el sol ejerce violencia mientras la luna es tonta, ¿un trasfondo cultural de género? el objeto poético luna viene siendo lo femenino, la mujer... y el niño, el cusquito, que ladran sin poder alcanzarla... Hay páramo y desamparo, una belleza que se niega.
    JAL

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