viernes, 16 de julio de 2010

Notas al margen de la rayuela

"Y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrecita y la punta de un zapato”.
- Rayuela, Julio Cortázar -.
Por ejemplo aquí,
una hormiga
sobre mosaico blanco.
Bien o mal podrá decirse:
es un punto;
para el caso, es rojo o es negro;
patas varias;
toma envión
en apariencia hacia el sur,
porque siempre habrá
uno que otro norte;
y en principio tiene cuatro líneas que la cercan,
pero cierto es que son muchas más que cuatro.
Y no lo sabe.
Y por ejemplo aquí,
nosotros
horizontales
verticales
descalzos
traspapelados entre otros cuadrados y planos.
Podrá también entonces de uno decirse,
mal, bien o más o menos:
es un cuerpo,
flaco, chato, redondo
y/o etcétera para el caso;
ojos dos,
esta vez no están cerrados;
toma envión con la cabeza
dentro de sí y/o fuera de él
siempre
tarde o temprano
hacia el final de la rayuela;
y en principio,
todas
pero todas
son las líneas que lo cercan,
pero cierto es que son muchas menos que todo
lo que se quiera entender claro por todo.
Y no se sabe
si lo sabe.
Qué animal

de estos dos
será el más breve.
Cuál se desplazará
antes de.

De Verónica Pizzella.

1 comentario:

  1. muy interesante vero, pensarse a uno mismo de esta manera nos ubica quitandonos el equilibrio donde estamos como cerdos metidos en lo normal.

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