-Pare, pare por favor. (Justo)
- Señora los perros no pueden subir.
- No son míos (Si llego tarde el Polo me mata) Gracias (los chicos estarán viendo la tele, sentados. ¿Por qué será medio afeminado Mario? Al polo no le gusta. Me bajo y entro, los chicos frente a la tele, el Polo esperando y me dice:- ¿por qué te demoraste? Yo no digo nada.
- Ya lo anoté a Carlos, es mejor que sea cana como yo a que sea medio puto como el hermano.
Y lloro cuando dice eso. Un día el Polo se va a morir, yo estaré sentada y no podré llorar: ¿por qué? Porque las flores, porque el sueño, porque mi vida, porque mis hijos, porque la farsa del dolor. Un día el Polo se va a morir y no voy a llorar. No llores Mario, no llores, los hombres no lloran. No llores Mario no seas maricón, no seas como las mujeres. Yo lloro y poco a poco comienza a inundarse todo, el agua es salada y el Polo se asusta y me grita: dejádellorarlaputamadre no ves que me estoy ahogando! ¡Dejá de llorar pelotuda! Y el agua lo tapa y me estira su mano pero yo no lo auxilio y poco a poco se hunde y ya no se lo ve. Estoy sola y desnuda y miro mis tetas nuevas, de mujer sin hijos; miro mi cuerpo dulce. ¡Qué alejada de la muerte estoy!
- Señora los perros no pueden subir.
- No son míos (Si llego tarde el Polo me mata) Gracias (los chicos estarán viendo la tele, sentados. ¿Por qué será medio afeminado Mario? Al polo no le gusta. Me bajo y entro, los chicos frente a la tele, el Polo esperando y me dice:- ¿por qué te demoraste? Yo no digo nada.
- Ya lo anoté a Carlos, es mejor que sea cana como yo a que sea medio puto como el hermano.
Y lloro cuando dice eso. Un día el Polo se va a morir, yo estaré sentada y no podré llorar: ¿por qué? Porque las flores, porque el sueño, porque mi vida, porque mis hijos, porque la farsa del dolor. Un día el Polo se va a morir y no voy a llorar. No llores Mario, no llores, los hombres no lloran. No llores Mario no seas maricón, no seas como las mujeres. Yo lloro y poco a poco comienza a inundarse todo, el agua es salada y el Polo se asusta y me grita: dejádellorarlaputamadre no ves que me estoy ahogando! ¡Dejá de llorar pelotuda! Y el agua lo tapa y me estira su mano pero yo no lo auxilio y poco a poco se hunde y ya no se lo ve. Estoy sola y desnuda y miro mis tetas nuevas, de mujer sin hijos; miro mi cuerpo dulce. ¡Qué alejada de la muerte estoy!