a Pedro y su amor que llega
aviso y prevengo
que mi deseo
ya no usará camisa
andará casi desnudo
consumará incesto con el asombro
y será padre de santos
que unas veces se llamarán antígonas y otras veces mulánimas
su pudor tendrá por todo refugio
la plaza pública
digo aquí
mi estado de quebranto
me doy sí en bancarrota
el libro que pago con innúmeras privaciones
está en venta
con su deuda al día
me desamparo
de este lápiz con que escribo
y de vuestras esperanzas
se las devuelvo
no digo intactas
pero sí en buen estado de conservación
sus intereses me resultan impagables
y hasta usureros
si pienso
que cuando dormí con ellas
el goce fue mutuo
dejo además
en parte de pago
la pomada la tinta los cepillos
porque en los caminos polvorientos
es superfluo dar lustre a los zapatos
me apuesto en síntesis
me cedo
por si en la jugada final
alguien me pierde
en una buena mano.
de Ramón Esteban Chaparro
Me sorprende encontrarlo aquí, y me sorprende gratamente. Se ve que tiene talento, aunque con mal lector del género haya dado (soy lerdo para lo que venga en verso)... me gustaría verlo en prosa, si es que anda también en esas. ¡Saludos!
ResponderEliminarDavid Sández.