No me salves del delirio desbocado
Ni me arrastres a tu pudor
No me invoques
como parte de la especie
Ni me cuelgues de la pared en un retrato.
Por favor, dormí sin recordarme mansamente.
Soy otra cosa, ajena
y vos no sueñes con tus dedos alcanzarme.
Odio hasta tus vísceras,
Más allá de los altares.
Dejame derrocharme en otros vasos, generosa
Con la misma furia que no sabes
Ni nombrar, desorbitado
Y te atormenta.
Y no has podido ni alumbrar con tus lenguas de fuego.
lunes, 11 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
me parece una linda poesia!!!
ResponderEliminarllena de fuerza, lo que si, el trabajo queda mas o menos a medio hacer con el final que pusiste.
Creo, (en una decisión muy simple y probablemente equivocada), que trabajando mejor los ultimos versos, esta poesia va a dar de que hablar.
saludos
belen cianferoni,
fuerza y seguí escribiendo
no trabajes nada dejala así
ResponderEliminarruth
quien carajo se creen para decir lo que le falta o sobra a una poesia? escriban las suyas y listo
ResponderEliminarCalma, amigos.
ResponderEliminarYo no sé si hay que corregir o no, porque cuando escribo bailo, estiro la planta del pie hasta la sombra. Y sale lo que sale.
Lo que no significa que no aprecie que me den sus puntos de vista. Sigan haciéndolo, ayudan y me alientan.
Yo los siento compañeros, desde ya. Gracias y besos.
La autora.
no sabía que se iban a enojar tanto...
ResponderEliminarperdón... me olvide que viven peleando en esta pagina, no fue mi intención. prometo no molestar mas
belen cianferoni