Relojes, teléfonos, las cartas que escribiste, que respondí. Nuestras vidas a 400 kilometros de distancia; vos en tu pais de cerros, yo aqui frente al rio en la llanura. Nos preguntamos lo mismo, miramos y todos se hacen de alguna manera el mismo cuestionamiento: ¿Así debe ser? ¿Existen otras formas para la libertad y el pensamiento? Queda flotando una palabra, una respuesta, queda, pero no queda nada en sí.
viernes, 9 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario