En la cara de la niña que está parada en la esquina. En la del tipo que la levanta en su 4x4. En el pelo sucio y atado con trapitos, muy cerca del semáforo. En la ausencia de pan en la familia del barrio. En la caída del hachero de Ahí Veremos que palma durante un partido de fútbol, mientras la palabra CHAGAS se dibuja en el cielo. En la avioneta que riega glifosato, en la topadora que arranca sueños, en la gasa que no hay en los hospitales. En el maltrato a la empleada doméstica. En el cansancio del obrero de la construcción. En el libro de poesía que el mecánico no leyó. En el grito autoritario del Patrón. En la timba del usurero. En la violación sistemática del cura OPUS. En el desprecio y la risotada que le estampan al chico gay. En la señora del campo que no sabe leer ni escribir. En la noticia distorsionada. En la mano del tipo que roba con guante blanco. En el trabajo que falta…En los alcahuetes de siempre.
Créanme, ahí, hay picana.
En este gusano negro que se retuerce en mi estómago. En la falta de planes mediatos e inmediatos. En todos los cuadros que necesitamos y no están. En todos los Walsh y Urondo. En todos los Cecilio Kamenetzky. En los niños que dicen: “cuando sea grande quiero ser policía”. En la coima nuestra de cada día. En los chicos que aspiran pegamento.
Si, ahí, justo ahí… hay picana.
Y en este dolor que no sabe de aspirinas. En la pesadilla que me despierta en la madruga implorando por un vaso de agua. En mi cara que se asusta y ve en el espejo la cara de un país perdido. Y también en las esperanzas que se hunden en las cloacas del nunca jamás. En los libros que solo son adorno en casa del pequeño burgués. En lo que sobra a unos pocos. En lo que le falta a muchos.
Ahí, hay picana.
En esta manera cuasi inútil de teclear y escribir poesía. De preguntarme ¿para que? ¿Para que? Y a pesar de eso, seguir y seguir, teclear y caminar y vivir a pesar de toda esa cosa que llaman picana.
. En los libros que solo son adorno en casa del pequeño burgués. En lo que sobra a unos pocos. En lo que le falta a muchos.
ResponderEliminarAhí, hay picana.Muy bueno...."sabias que a las escuelas publicas el gobierno les manda cuentos ylibros para los alumnos y son los que ni siquiera saben de esto,se manejan como pueden"..sera tb a lo que te refieres??besos...
Derrotero de imágenes miserables, indiscutibles, casi obvias. No me gustan las listas que enumeran cosas sin una construccion nueva sobre las mismas. el hachero, la putita, el niño con hambre, el enfermo, el desempleado.
ResponderEliminarMe gusta un poco más, cuando se dice algo del yo que enuncia. Pero hay poco de eso. Tal vez para algunos estas miserias sean nuevas, no es mi caso, me gustaría una mirada distinta sobre las mismas.
En el Penal de Varones y un número no determinado de reclusos ahogados y muertos por el humo, hay picana. En Domínguez también hay picana, aunque todos lo digan en voz bien baja. En el chileno que murió en la seccional 40 de Las Termas, hay picana. En los santiagueños silenciados hay picana. En los que tienen miedo de hablar porque si no les aplican la picana, hay picana. En los pequeño burgueses que se creen revolucionarios hay picana. Vos tienes una picana eléctrica en la mano, yo tengo otra, el vecino también tiene. Bien Néstor. ¿Puedo firmar yo también lo que has escrito?
ResponderEliminarfirme nomás...
ResponderEliminarUn abrazo. Néstor.
podrias de usar buenos autores, plagiandolos?
ResponderEliminaresta bien en cucurto...
pero NO SOS CUCURTO.
esta muy bueno el tema, yo elegiria otra manera mas fuerte de golpea.
cual es la contra de usar este estilo? al leer uno pierde el interés y escapan los detalles (que no deberíamos dejar porque son importantisimos)
esto pasa porque ya leímos cosas tuyas, en las que usas el mismo recurso de jugar al plagio o a la intertuxtualidad.
en palabras, te estas colgando de los demás para lograr llamar la atencion. con un fin supuestamente noble.
y eso esta cansando
Muy bueno Néstor.
ResponderEliminarComo abundan los boludos que no se bancan que alguién escriba lo que ellos ni siquiera pueden imaginar.
em... te falta lectura...
ResponderEliminarhay cadaveres en la literatura como vos!
cucurto tambien toma el plagio como una forma interesante de escribir.
ResponderEliminarel le roba a todos, segun el jejeje
saludos
belen cianferoni
Perdón, ¿quién es Cucurto?
ResponderEliminarSiiiiiiii,quién es CUCURTO!!!!????
ResponderEliminarEstoy con Gavy, el texto se presenta monótono por esa enumeración sistemática y la repetición del "Hay picana". Me importa un huevo quién sea el Cucurto ese y si hay detrás de este ejercicio una compleja trama de referencias intertextuales. En la textura, en el sabor de esta sumatoria de palabras, apenas rescato un puñadito de frases; lo demás, me parece "no muy bueno", o sea, chato. En fin, basta de boleos, me voy y: ¡saludos!
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