viernes, 5 de marzo de 2010
Quemados
Cuando todo ésto pase,
digo este verano,
con bajas de tensión,
la rabia cargada
en los bolsillos…
La espera en la parada Blanca
de infaltables y comestibles aves,
de Fumar para tener sed
y la música de Cave.
Digo que cuando todo ésto termine:
la vegetación enmarañada
de colgados en el cielo
y cocinar en silencio,
quemados estaremos.
Quemados
Cocidos
Dolidos
Doblados.
Cuando todo ésto sea
una vaina servida de
otros tantos días,
-rogarás por Jim Jones
hablarás a tu gente querida,
la más querida,
harás de tu casa
el templo del pueblo, el juguete
emblemático de la revolución-
y vas a preparar la poción
que soluciona
todo eso que estaba
Quemado
Cocido
Transido
Y quebrado.
Y después de mirar
tu artístico ombligo,
de vomitar el odio congénito,
de siglos de agua turbia,
dirás que no.
Que no es así.
Sonreirás,
la mirada queda,
las manos atadas
a un imposible
y ocasional deseo
que gana por goleada
a los designios de un tal Jim Jones.
De Néstor Mendoza
Etiquetas:
La Jeta Versea (sección poesía)
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Me gusta, pero pensaste en escribirlo en prosa?... No sé por qué me cuesta leerlo así. Sólo un comentario.
ResponderEliminarOtro: esto es muy actual acá en buenos aires. Me gusta porque me hace acordar a los reclamos ofuscados de "los vecinos" de la ciudad autónoma... Lo leí pensando en eso y me gustó mucho.
Lo seguiré leyendo.
Un abrazo.
Lara
Pd: Date una vuelta por el blog, a ver qué te parece.
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